El amado comediante Robin Williams no tenía alcohol o drogas ilícitas en su sistema digestivo en el momento de su muerte, el médico forense en el condado de Marin, California, lo reveló hoy después de la conclusión de la investigación.
Lo que había en el sistema de Williams fueron los medicamentos de venta con receta que había estado tomando por razones «terapéuticas», dijo el forense. Williams había estado viviendo con la depresión y se le había diagnosticado recientemente con la enfermedad de Parkinson.
Tres días después de su muerte, la esposa de Williams, Susan Schneider lanzó una declaración personal, en defensa de la sobriedad de su difunto marido. Williams había tenido problemas con el alcoholismo y el abuso de la cocaína en la década de 1980. Pero llevaba limpio muchos años y parece que la gente no quiere admitir que su muerte no esté vinculada con los abusos de ningún tipo.
La investigación sobre la muerte de Robin Williams según los informes, ha llegado a la conclusión, de acuerdo con la revista Entertainment Weekly.
La Oficina Marin País del forense dictaminó la muerte según los informes de Robin Williams por suicidio por ahorcamiento, y agregó que no hay alcohol o drogas ilegales involucrados, según el comunicado emitido el viernes.
El amado comediante que fue encontrado muerto el 11 de agosto tenía según se informa sólo los medicamentos recetados y la cafeína en su cuerpo y sufría de depresión, enfermedad de Parkinson y un «reciente aumento de la paranoia,» según informó el final de la autopsia obtenido por el NY Daily News.
«[Williams] había estado teniendo un tiempo difícil para dormir y a veces se movía mucho en la cama o hablaba en voz alta en sus sueños, por lo que él estaba durmiendo en una habitación separada,» según el informe.
El informe también señaló que la noche antes de su muerte, Robin Williams colocó varios relojes de pulsera en un calcetín y les pasó por encima la ubicación de un destinatario no identificado, ya que estaba «preocupado por los relojes» y quería mantenerlos «seguros.»
En la misma noche, el actor se supone que entró y salió de la habitación que compartía con su esposa Susan Schneider varias veces y parecía «nervioso». Antes de su muerte, según los informes, Williams no había leído o visto la televisión en unos seis meses, pero esa noche, él recuperó su iPad, lo que su esposa supuso que era una buena señal.
Robin Williams murió a la edad de 63 años, descanse en paz.