La Administración Trump cuestiona las prácticas comerciales de China

La política comercial de China va a ser investigada por la Administración Trump, preocupaciones cada vez mayores en los EE.UU
La Casa Blanca está a punto de abrir una amplia investigación sobre la política comercial de China, de acuerdo con los que conocen los planes de la administración Trump. Sin embargo, esta acción aumenta las preocupaciones en los EE.UU. en relación con el esfuerzo dirigido por el gobierno chino para convertirse en un líder mundial en microchips, coches eléctricos y otras tecnologías muy importantes del futuro.
La medida es una señal de cambio por parte de la administración de su enfoque inicial en una mejor cooperación entre Washington y Beijing, sobre todo porque los funcionarios se han frustrado por la falta de voluntad de China de enfrentarse a Corea del Norte tanto sobre sus programas nucleares como sobre misiles balísticos.
La investigación se concentrará en las violaciones de la propiedad intelectual estadounidense por parte de China. Esta información proviene de tres personas que tienen un conocimiento detallado de los planes de la administración. Debido a que los planes aún no están públicos, las tres personas compartieron esta información bajo la condición de anonimato.
Lo que está claro es que cualquier tipo de movimiento por parte de la administración Trump para castigar a China sobre el tema de su política comercial aumentaría las tensiones entre los dos mayores socios comerciales del mundo.
China representa un mercado lucrativo para fabricantes de automóviles estadounidenses, mientras que también para compañías como Apple. Por otra parte, el sector exportador de China es un gran contribuyente a su crecimiento económico.
Por otro lado, las ambiciones de China en el campo industrial, además de la frustración existente entre las empresas estadounidenses cuando se trata de hacer negocios allí, se han hecho más difíciles de ignorar.
La política de China, llamada Made in China 2025 (esp: Fabricado en China 2025 ), tiene como objetivo convertir el país en principal fabricante hasta 2025 de automóviles sin conductor, dispositivos médicos, inteligencia artificial, robótica y otras tecnologías. Este objetivo ha llamado la atención de la administración Trump; porque la política tiene como objetivo ser líder global en 10 campos diferentes, con la ayuda de infusiones de dinero estatal y la protección de los competidores estadounidenses.