Las implicaciones de las acciones de la FDA en los suplementos dietéticos
La FDA dice que planea intensificar su vigilancia de la creciente industria de suplementos dietéticos.
La FDA está tratando de prohibir los productos comercializados con afirmaciones falsas
El uso de suplementos dietéticos, como vitaminas, minerales o hierbas, se ha convertido en una parte rutinaria del estilo de vida americano y es una tendencia creciente también en los países europeos. Tres de cada cuatro consumidores estadounidenses toman un suplemento dietético regularmente. Cuando se trata de ancianos estadounidenses, la tasa se eleva a cuatro de cada cinco. Y uno de cada tres niños toma suplementos, ya sea que les dan sus padres o, comúnmente en adolescentes, los toman por su cuenta.
La agencia envió 12 cartas de advertencia el 11 de febrero a empresas que venden suplementos dietéticos en relación con sus “afirmaciones no probadas para prevenir, tratar o curar la enfermedad de Alzheimer, así como otras enfermedades graves y condiciones de salud”.
Señaló que desde la aprobación de una ley de 1994 que regulaba los suplementos, la industria ha crecido de una industria de 4.000 millones de dólares a otra por valor de más de 40.000 millones de dólares, con más de 50.000 — y posiblemente hasta 80.000 o incluso más — diferentes productos disponibles para los consumidores.
En los 25 años transcurridos desde que el Congreso aprobó la Ley de Salud y Educación de Suplementos Dietéticos (DSHEA por sus siglas en inglés), la ley que transformó la autoridad de la FDA para regular los suplementos dietéticos, el mercado de suplementos dietéticos ha crecido significativamente.
El comisionado de la FDA, Scott Gottlieb, piensa que tomar decisiones saludables sobre las dietas puede tener un impacto significativo y positivo en la salud de los estadounidenses. Para poder tomar esas decisiones con respecto a los suplementos dietéticos, los consumidores deben tener acceso a productos seguros, bien fabricados y debidamente etiquetados.
DSHEA impone una serie de requisitos en torno a la fabricación y etiquetado de suplementos dietéticos. Sabemos que la mayoría de los actores de esta industria actúan de manera responsable. “A medida que ha crecido la popularidad de los suplementos, también lo ha hecho el número de entidades que comercializan productos potencialmente peligrosos o hacen afirmaciones no probadas o engañosas sobre los beneficios para la salud que pueden ofrecer”, agregó Gottlieb. “Algunos contienen ingredientes legales, pero sus procesos de fabricación están muy por debajo de los GMP – buenas prácticas de fabricación – que son necesarios para garantizar un producto de calidad. Y otros hacen afirmaciones ilegales y no probadas sobre su capacidad para tratar enfermedades graves. Nos tomamos en serio nuestra obligación de proteger a los consumidores de todos estos productos peligrosos.”
Estos nuevos esfuerzos de la FDA llegan en un momento en que, por un lado, los avances en la ciencia y el crecimiento y desarrollo de la industria de suplementos dietéticos llevan consigo muchas nuevas oportunidades para que los consumidores mejoren su salud. Al mismo tiempo, el aumento del número de productos adulterados y engañosos — incluidos los que contienen ingredientes de drogas no declarados en sus etiquetas, afirmaciones engañosas y otros riesgos — crea nuevos peligros potenciales.